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Esta semana estoy disfrutando de la ciudad de Sacramento y todo lo que ésta tiene que ofrecer al que visita. Y como estoy interesada en todo lo que tenga que ver con temas de agricultura y el cultivo de los frutos que consumimos, reservé una excursión a Capay Valley Ranch como parte de mi experiencia con la conferencia International Food Bloggers Conference. Cada año, además de la organización de uno de los mejores eventos para blogueros de comida, también incluyen excursiones para complementar la experiencia de la convención.
Así que compré mi boleto y me uní a un grupo de blogueros de comida que comparten los mismos intereses que yo y están interesados en aprender el cultivo y la producción de aceite de oliva. Durante la visita a Capay Valley Ranch aprendí mucho acerca de las aceitunas y otros cultivos. Tales como las almendras y las nueces de castilla.
Ambas cultivadas también en este rancho. La verdad que en estas visitas se puede aprender mucho pero también es muy divertido. Además de ser una oportunidad para conocer gente nueva y disfrutar de platos traídos del huerto a la mesa.
En el rancho Capay Valley fuimos recibidos por el propietario, el Sr. Chris Steele. Un agricultor que ha estado en el negocio casi toda su vida. Él nunca estuvo interesado en la escuela, sin embargo su sueño era ser dueño de un rancho y lo logró. Ahora es dueño de varias fincas donde se cultivan aceitunas, almendras y nueces.
El Sr. Steele está retirado ahora, sin embargo Joel Armstrong gerente operaciones se ocupa de que el rancho funcione a la perfección. Él tiene como responsabilidad cuidar más de 500 acres de tierra. Él, junto con su equipo se aseguran en sembrar y cultivar aceitunas de buena calidad. Cuentan con equipamiento y tecnología que les ayudan a evaluar la calidad y características de la tierra y así poder determinar el lugar en donde se hará la siembra de los olivos.
Las aceitunas requieren de suelos con alto contenido de PH y riego constante en cantidades bajas. Por lo cual utilizan un sistema de micro riego que suministra la cantidad necesaria a cada árbol. Un olivo requiere de aproximadamente un galón de agua por hora en una dosis pequeña.
A los olivos no les gusta estar empapados de agua, prefieren ser regados poco a poco y no muchas veces en el día. El uso de este sistema de micro riego permite al olivo prosperar y producir una buena cantidad de aceitunas. Lo cual da como resultado un aceite de oliva de alta calidad.
En Capay Valley Ranch tres tipos diferentes de aceitunas son cultivadas: koroneiki, arbosana y chiquita. Cada tipo de aceituna tiene diferente sabor y características. Y cuando son procesadas para aceite nunca se mezclan.
Para garantizar un aceite de oliva de buena calidad, la cosecha se realiza siempre por la noche. Las aceitunas tienen que mantenerse a una temperatura de 70 grados máximo y necesitan ser procesadas tan pronto como se recogen. Las aceitunas, a diferencia de otros cultivos tienen que ser procesadas inmediatamente.
De lo contrario la calidad del aceite de oliva y el sabor se ven afectados. Cuando se hace el procesamiento de las aceitunas, el molino se mantiene por debajo de 80 grados para lograr un aceite de oliva virgen extra y poder ser considerado grado de prensado en frío.
Durante la visita a Capay Valley Ranch fuimos agasajados con una comida exquisita con ingredientes directos del huerto a la mesa. Como los tomates, la remolacha, las almendras, la col rizada, mangos, fresas y carne de pollo fresca. Todos los platillos fueron preparados para celebrar los distintos aceites de oliva que se produce Capay Valley Ranch.
Si vistas la ciudad de Sacramento date una vuelta por Capay Valley Ranch. Un lugar realmente maravilloso.
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