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Estoy en pro de cocinar frijoles negros y no usar el producto enlatado, fresco es mejor. Y por eso sigo usando aquella olla de presión de mi abuela, aunque no lo crean cuando me vine a vivir a los Estados Unidos no resistí y me la tuve que traer como una de mis tesoros más preciados y ahora este tesoro familiar es definitivamente un componente muy importante en mi cocina. La olla de presión es excelente para cocinar frijoles negros, se cocinan rápido, quedan cremositos y deliciosos.
INGREDIENTES
1 bolsa de frijoles negros
3 dientes de ajo
- Comino, aceite, sal y agua
Tiempo de preparación: 45 minutos. Sirve 1-10 personas. El costo aproximado de esta receta es de USD$0.25 por persona. Vas a necesitar una olla de presión, un colador y contenedores plásticos para congelar.
Lava los frijoles negros usando un colador, asegúrate de sacar basuritas o pequeños residuos de tierra así como aquellos frijoles que estén dañados. Una vez lavados colócalos en la olla de presión, llena con agua hasta el nivel que indica la olla, añade el ajo, la sal, el comino y el aceite. Cierra la olla y cocina por 30 minutos. Después de los 30 minutos abre la olla según las indicaciones para evitar un accidente, la seguridad es primordial. Coloca la olla de nuevo en la lumbre sin la tapa y añade un poco de agua y aceite, revuelve y deja que los frijoles se cocinen por otros 15-20 minutos a fuego lento, cuanto más tiempo los dejes en la lumbre mejor pues la consistencia será más espesa y tendrán un tiempo de vida más largo cuando refrigerados y/o congelados apropiadamente. Otra opción para lograr que los frijoles negros espesen más rápidamente es machacar o prensar una taza de los frijoles ya cocidos y agregar al resto de la preparación. Los frijoles rinden mucho así que tendrás suficiente para saborear ese día y para disfrutar en futuras comidas. Los frijoles pueden congelarse y no pierden sabor, solo usa contenedores de plástico para congelar alimentos y fíjate que las tapas sellen bien.
Sugerencia para servir:
Los frijoles los puedes comer como una sopa, añade cebollita picada y cilantro, o bien agrega crema agria, un poco de caldo de frijoles o agua, licúa y sirve con tiritas de tortilla frita. Puedes usarlos para preparar nachos, como una guarnición para el desayuno (son deliciosos con omellete de huevo o huevos rancheros), agregar a tus quesadillas o al arroz blanco, etc.
Los frijoles son un platillo muy versátil y saludable además de ser una gran fuente de proteína.
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