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La crema de chayote con queso y pepitas tostadas es nuestra sugerencia para este viernes de vigilia. El chayote es una verdura de la familia de las cucurbitáceas al igual que lo son los melones, los pepinos y las calabazas.
Los chayotes son muy populares en México, donde mi madre tenía un arbusto de chayote que crecía en nuestro jardín. Los chayotes pueden ser de color verde oscuro y tener espinas pero el tipo de chayote que estoy usando para esta receta es de color verde claro y sin espinas. El sabor de ambas clases de chayote es el mismo, usar chayotes sin espinas facilita la preparación por obvias razones.
Crema de Chayote
Ingredientes
- 4 chayotes frescos pelados y cortados en mitades
- 6 tazas de agua
- 1 cucharada de mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
- 1 taza de queso rallado de preferencia la mezcla de cinco quesos italianos
- 1/2 taza de pepitas tostadas
Elaboración paso a paso
- Prepara los chayotes y cocínalos con 6 tazas de agua en una olla para sopa durante unos 20 minutos hasta que estén tiernos.
- Cuando los chayotes estén totalmente cocidos ponlos dentro de la licuadora junto con 2 o 3 tazas del agua utilizada para la cocción y la mantequilla.
- Vierte esta preparación de vuelta a la olla, agrega otra taza del agua utilizada para la cocción de los chayotes, sazona con sal y pimienta al gusto y deja hervir a fuego lento.
- Sirve bien caliente y agrega el queso rallado y las pepitas tostadas.
La receta para la crema de chayote es realmente deliciosa, nutritiva y sencilla de preparar. Además de que es una muy buena opción para el viernes de vigilia. El chayote es una buena fuente de vitamina C y cuando se corta por la mitad tiene una pequeña semilla que es comestible y tiene sabor a nuez.
Cuando ayudaba a mi mamá a cocinar chayotes siempre ella dejaba que yo me comiera la semillita, una de mis cosas favoritas cuando convivía con ella en la cocina. Es simplemente maravilloso cómo la comida puede traer muchos recuerdos los cuales te llevan de regreso a ese mismo momento en que sentimos tanta alegría.
Cuando cocino esta sopa de crema de chayote para mi familia es como tener a mi madre allí conmigo mientras comparto estas tradiciones con los que amo. Además de que estos momentos me permiten mostrarles detalles acerca de mi cultura contándoles cuentos de cuando era niña y cocinaba con mamá.
Bueno pero cocinar los chayotes tiene su chiste, muchas personas cuecen los chayotes sin pelarlos y luego remueven la piel cuando están cocidos. Hay una razón para esto. Cuando pelas el chayote crudo éste tiene un líquido blanco viscoso que puede permanecer en las manos durante muchos días.
Para esta receta estoy pelando los chayotes, porque para obtener una sopa cremosa necesito molerlos bien calientes y agregar mantequilla. No puedo esperar a que se enfríen para poderlos pelar. Por eso les recomiendo usar guantes cuando pelen los chayotes crudos y así evitan tener dedos o manos pegajosas por varios días.
Introducir nuevos ingredientes como el chayote en tu menú diario te da la gran oportunidad para ofrecer a tu familia una nueva verdura que es rica y puede comerse cruda o cocida.
Los chayotes son jugosos y crujientes cuando crudos, son excelentes para agregar a una ensalada o bien comer con aliño de jugo de limón y un poco de sal para la merienda. Con los chayotes puedes preparar cacerolas con salsa bechamel y queso o por qué no también puedes probar mi receta cocinando esta sabrosa crema de chayote acompañada de queso y pepitas tostadas.
Y no te olvides de seguir la serie 7 semanas de Recetas para la Cuaresma, en donde estamos compartiendo recetas semanales apropiadas para la cuaresma y así inspirarte a cocinar en casa.
Un poco de misericordia hace que el mundo sea menos frío y más justo ~ Papa Francisco
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